miércoles, 14 de julio de 2010

UN MUNDO DESIGUAL


Soy un hombre que ama
las cosas bellas de la vida,
con la sensibilidad a flor de piel,
sufriendo por los que sufren.

Sin embargo, no bajo los brazos,
sigo empeñado en torcer la historia
para que los niños y ancianos
puedan ser respetados y vivan
en un mundo más justo.

Mis sentimientos son sinceros
por el prójimo, por eso todo me afecta
y siento que es poco lo que hago,
pero se también, que si todos ponemos
un granito de arena cada uno de nosotros
podría marcar la diferencia,
en un mundo tan necesario de paz
y solidaridad.

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