MUJER DE 40

Yo no busco ser poeta,
mucho menos profesor
yo solo me siento orgulloso
de amar y amar el amor.

¿Mis riquezas? Las mujeres
¿Mi perfumen? Una flor,
desde el botón a la rosa y de la rosa su amor.

Hoy pongo en mi florero tres rosas, cada una es un primor,
es la inocencia en la flor, la que deja alegría inunda su corazón,
la segunda es hermosa también, pero con mayor experiencia
en la vida, con una dulzura que cautiva y un amor verdadero,
le tercera es toda dulce también, ella es la más agraciada
de la vida la que sabe aconsejar y sabe querer.
"Ellas"

Así son las mujeres, bellas desde que nacen hasta que
dejan la vida, se entregan sin medida, nos dan el corazón
por completo, aman cada instante de la vida,
nos dan ternura a manos llenas, alegrías y sonrisas
y en el amor se entregan, se entregan por entero,
sin pedir nada a cambio más que ser amadas,
con esa misma intensidad.

Las mujeres son como el vino,
nos embriagan a todos con cariño.
¡Tal vez evejecera mi piel,
pero siempre serán dulce miel.

"Yo"

Hombre de cincuenta, la mejor edad
la lucidez y la brillantez por delante.
la fogosidad y el ímpetu de las flores,
el amor y la ternura que perdura,
años maravillosos como tiernos
integrados por siempre.

Belleza incomparable, el nacimiento de una flor
así como pasar el tiempo, poco a poco nos da su olor
y al abrir sus pétalos nos da lo mejor,
la hermosura de la vida en todo su esplendor.

Quien podría envidiar la mente del poeta,
las palabras que expresan todo su amor
a tan bella esencia que la mujer deja
y cada una de su causa en nuestros
corazones.